• Se regresará al Senado de la República para aprobarse en sus términos luego de modificaciones en atención de la Suprema Corte de Justici
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• la iniciativa aprobada era una deuda histórica en términos de legislación de derechos humanos: Citalli Hernández
Con 267 votos a favor, 104 en contra y 33 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó prohibir y castigar con prisión de dos a seis años y a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de terapia de conversión que suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Luego de 5 años de presentada la iniciativa que busca prohibir las mal llamadas terapias de conversión o ECOSIG, la senadora de Morena Citlalli Hernández Mora celebró la aprobación en lo general de la iniciativa, aunque informó que se le harán modificaciones en atención a comentarios que envió la Suprema Corte de Justicia.
“Por fin hoy saldrá de aquí, aunque con algunas modificaciones. La Suprema Corte de Justicia hizo unos comentarios y con base en ello se presentó una reserva a esta iniciativa, por lo que se regresará al Senado de la República para ser aprobada finalmente en sus términos “, dijo la legisladora de Morena.
En este sentido, explicó que la reserva que se presentará en atención a la SCJ recae en que únicamente se podrá sancionar a servidores públicos que apliquen este tipo de terapias a jóvenes y adolescentes. “Vamos a atender esa recomendación y que con ello sea posible ya aprobarse para que ésta iniciativa sea ya una realidad”, agregó.
Citlalli Hernández Mora, promovente de esta iniciativa en conjunto con las senadoras Patricia Mercado y Alejandra Lagunes, aseguró que les parece un logro fundamental la aprobación de esta iniciativa no sólo para las personas de la diversidad sexual sino sobre todo para los jóvenes y adolescentes.
“Son las y los adolescentes y jóvenes quienes lamentablemente han sido víctimas de estas prácticas inhumanas que buscan modificar la orientación e identidad sexual y de género a través de prácticas de tortura. Es increíble que en pleno siglo XXI se sigan implementado estas prácticas”, señaló.
Finalmente, la morenista recalcó que la iniciativa aprobada era una deuda histórica en términos de legislación de derechos humanos y urgió a que todas las familias “aprendamos a amar, lo que nosotros decimos es que no hay nada que curar detrás de la orientación sexual o de la identidad de género”, finalizó.